Pirámides de Giza
Este año por fin conseguí cumplir uno de mis sueños: viajar a Egipto y ver las pirámides de Giza de Keops, Kefren y Micerinos, que son las únicas de las 7 maravillas del Mundo Antiguo que se conservan en la actualidad, lo que no es poca cosa. La experiencia fue única, y es que no importa la de veces que las hayas podido ver en películas, documentales o en internet, verlas en directo es un espectáculo. Fue imposible no asombrarme la primera vez que las vi, ¡son increíbles! No en vano es uno de los lugares más turísticos de El Cairo y de Egipto, e incluso del mundo.
La historia de este lugar es asombrosa. Desde que se crearon hace más de 4000 años hasta ahora, son los monumentos más portentosos y emblemáticos de la civilización egipcia. Los enigmas que siempre han rodeado a su construcción hicieron que desde joven me comprara infinidad de libros que trataran sobre el tema, hasta que por fin ahora he podido visitarlas y contemplar todos sus entresijos.
Visita a las famosas pirámides
Las famosas pirámides de Giza eran tumbas de faraones y están compuestas en la actualidad por tres mayores, la de Keops, Kefren y Micerinos, que son las más famosas. Alrededor de estas hay muchas otras, que conforman la necrópolis de Giza, pero de menor tamaño y que no han tenido tanta repercusión en nuestros tiempos.
Pirámide de Keops
La Pirámide de Keops (Jufú) es la Gran Pirámide de Giza, pues es la más grande de todas y a su vez la más importante. Su altura alcanza los 140 metros y está sustentada en una base de 230 metros, casi un kilómetros de perímetro. Está formada por más de 2 millones de bloques de piedra, y aún hoy nadie sabe cómo se pudo construir, dado que cada bloque pesa varias toneladas y en aquella época no tenían grúas ni coches ni camiones ni nada. Las teorías y elucubraciones son varias, yo tengo mi favorita, pero es mejor que cada uno descubra la suya.
Esta es la primera pirámide que visité (en casi todas las rutas se comienza así). Yo decidí entrar y recorrer una parte de los pasadizos que están disponibles al público. Son túneles muy estrechos, no apto para claustrofóbicos, por lo que creo que si eres de agobiarte rápido no contrates esta visita, puesto que puedes pasarlo mal.
Para mí sí mereció la pena la entrada, aunque es cierto que algunos turistas consideraron que no era para tanto. Dependerá mucho de la experiencia que quieras vivir y de lo que esperes encontrar allí. Yo la hice porque quería estar dentro de uno de los lugares más míticos del mundo, la tumba del faraón.
FOTO
La Pirámide de Kefrén
La Pirámide de Kefrén es la única que aún mantiene su revestimiento original en la parte superior. Este también lo tenían todas las demás pirámides, dado que es lo que hacía que estas se vieran completamente lisas y reflejarán la luz del sol. Su altura es de 136 metros, aunque durante mucho tiempo se pensó que era la más alta debido a un efecto óptico.
Al igual que la pirámide anterior, esta también se puede visitar. Para quien desconocía este dato, Keops era el padre de Kefrén, por lo que todo queda en familia. En ella hay un grafitti de de Belzoni, el arqueólogo que descubrió su interior y que iba dejando su firma allá por donde iba, algo que aunque hoy en día resulte un poco cuestionable, no deja de ser simpático de ver. Este señor tuvo la suerte de descubrir tumbas como la de Ramsés I o Seti I en el Valle de los Reyes, por lo que es muy valorado en el mundo de la arqueología.
Pirámide de Micerino
La pirámide de Micerino es la menor de las tres grandes pirámides. Al faraón Menkaura (Micerino en egipcio) se le atribuye ordenar la construcción de esta en 108 metros de base y 65 metros de altura, aunque actualmente mide 61 metros debido a la pérdida de recubrimiento. Todas han perdido casi todo su revestimiento, dado que fueron desmanteladas para poder utilizar las toneladas de piedra que había debajo de ellas, lo que dañó el monumento.
Como ya había dicho anteriormente, todo queda en familia: Micerino era hijo de Kefrén y por lo tanto nieto de Keops. Por ello es posible deducir que aunque tengan millones de años, todas fueron construidas en un mismo período. Esto también explica que su alineación no sea casualidad: la Pirámide de Keops está en línea con las otras dos, siguiendo las estrellas que forman la Constelación de Orión.
Todo lo que las rodea es muy místico, y lo mejor que se puede hacer es contratar un guía oficial que sea nuestro acompañante en todo el recorrido.
La Gran Esfinge de Giza
En Giza no todo son pirámides. También existen en la meseta otros elementos de gran relevancia imprescindibles de ver si se llega hasta allí. Entre tanta pirámide se encuentra la Gran Esfinge de Giza, una imponente escultura dotada de cabeza humana y cuerpo de león, y es que los egipcios consideraban que así se representaba la fuerza y la inteligencia. Seguro que la mayoría la ha visto en infinidad de películas dado que es uno de los monumentos más emblemáticos, y por supuesto mi ruta también pasó por allí.
La esfinge cuenta con una altura de casi 20 metros y algo más de 70 metros de longitud, lo que la vuelve abrumadora vista desde abajo. Se encuentra en la ribera occidental, junto al Nilo.
Esta dentro del mismo perímetro que las pirámides, por lo que se visita a la misma vez. Se cree que fue construida alrededor del año 2500 antes de Cristo, y que formaba parte del complejo funerario que Kefrén se estaba creando. Su función sería la del guardián que protege la tumba.
Entre sus patas podrás ver una losa de granito, que contiene una inscripción que traduzco a continuación. Allí se narra cómo Tutmosis quiso hacerse con el reinado por una visión que tuvo, en la cual se le advertía que se le concedería el trono si la desterraba. Esto supondría el primer intento arqueológico de desenterrar la esfinge, que en esa época ya contaba con 100 años de antigüedad y estaba casi abandonada.
Ahora la estatua del muy grande Khepri [la Gran Esfinge de Guiza] descansa en este sitio, grande en fama, sagrado de respeto, la sombra de RA descansando sobre él. Menfis y cada ciudad en sus dos lados vienen a él, con los brazos en alto, en adoración su cara, con grandes ofrendas para su Ka. Uno de estos días sucedió que el príncipe Tutmosis vino de viaje a la hora del mediodía. Descansó a la sombra de este dios grande. [Y el] sueño [se apoderó de él] en el momento en que el sol estaba en su cenit. Entonces descubrió la majestad de este dios noble que habla por su propia boca como un padre habla a su hijo, y le dice: "Mírame, obsérvame, mi hijo Thutmose. Soy vuestro padre Horemakhet-Khepri-Ra-Atum. Te daré la realeza [sobre la tierra de los vivientes]....[He aquí, mi condición es como una enfermedad], todas [mis extremidades arruinándose]. La arena del desierto, sobre la que solía estar, (ahora) me cubre; y es para que hagas lo que está en mi corazón que he esperado.
Como ocurre con todo en Egipto, la desaparición de su nariz es un gran misterio, existen muchas teorías, como que fue Napoleón quien la eliminó. Aunque esta es la más divertida y popular, hace años que se desestimó. El guía contó al grupo que la esfinge ya no conserva prácticamente ningún vestigio de los colores que originalmente llevó, pues antes su cuerpo y su cabeza eran de color rojo y el nemes (el pañuelo que cubre su cabeza) estaba pintado con rayas blancas y azules.
A simple vista verás que la cabeza se encuentra mejor conservada que el cuerpo, esto se debe a la dureza de la piedra con la que fue construida. Por otro lado, el cuerpo se erosionó más, aunque no se sabe por qué, dado que estuvo enterrado en arena durante muchos siglos. A todo mi grupo le fascinó este monumento, incluido a mí y es que llevaba años esperando conocerlo.
Consejos para visitar las pirámides
Antes de que viajes a Egipto debes leer los consejos que puedes encontrar en internet sobre cómo debes prepararte para las excursiones, ya que la situación y el clima de los lugares que visitaras no son precisamente cómodos. Por ello te explico aquí las medidas que yo llevé a cabo durante la excursión que realicé a las Pirámides de Giza:
- Contratar a un guía local y evitar guías falsos que pueden ocasionar muchos problemas. Es un lugar que tiene muchísima historia y compensa tener a alguien que te la cuente.
- Da propina (baksheesh) al guía y a todo aquel que vaya a proporcionarte un servicio, es lo común allí y estarás más cómodo. No hace falta que sea mucho, pero si algunas monedas, por ello es preciso que tengas siempre a mano algo de efectivo.
- Los estudiantes deben llevar consigo el carnet de la universidad o de lo que sea que acredite su condición. Hacen descuentos en todas las atracciones turísticas de Egipto. Teóricamente solo aceptan el carnet de estudiante internacional, pero es aconsejable llevar el que se tenga por si acaso y sino conseguir el oficial porque los descuentos en algunos lugares merecen la pena.
- Ve con tiempo para no montar en caballo o calesa. Los animales están en condiciones pésimas y lo pasan realmente mal al tener que caminar por aquella zona que se les hace resbaladiza. Es mejor que lo hagas a pie, siempre eligiendo las mejores horas del día para hacerlo.
- Aunque el recinto es grande podrás hacerlo, llevando gorros o pañuelos para cubrirse la cabeza y otras zonas y hay que llevar agua siempre y algún aperitivo. También es aconsejable que lleves protección solar y gafas de sol, es mejor que lleves el cuerpo cubierto de ropa adecuada para el desierto.
- En el recinto de las pirámides hay dos entradas: una por la zona de la esfinge y otras por la Pirámide de Keops, es mejor que utilices esta última.
- Es imprescindible que acudas al mirador panorámico de las pirámides. Está a 15 minutos de caminata y desde allí se consiguen las mejores fotografías, dado que las vistas que ofrece son maravillosas.
- Aunque vayas con guía, muchos suelen dejar que sus turistas deambulen por el recinto durante un rato de manera libre, de esta forma podrás sentirte un explorador y te sacaras las fotos que deseas.
- Si lo deseas puedes unificar recorridos y realizar una excursión también guiada el mismo día a las pirámides de Menfis y Saqqara, sobre todo si vas con los días contados. En mi caso, la hice al día siguiente, pero por si te pueda interesar.
- Si tienes dudas pregunta a tu guía, él te dará consejos sobre cómo desplazarte a los sitios y sobre como debes comportarte, es importante saber estar en una cultura que no es la tuya.
Dónde están
Tanto las pirámides como la esfinge están dentro de la necrópolis de Giza, a 18 kilómetros al suroeste de El Cairo. Allí se encuentran diferentes monumentos que es posible ver en el mismo día.
Para llegar lo mejor que puedes hacer es concertar una ruta guiada, si vas por libre, si vas en grupo esta ruta ya estará preparada y os llevaran a todos al lugar sin necesidad de que penséis mucho en cómo hacerlo. El horario es muy amplio:el recinto está abierto desde las 7:00 hasta las 19:30. Y las pirámides pueden visitarse de 8:30 a 16:00. Elige horas tempranas o tardías para dar paseos por el lugar, pues el sol pega fuerte.