Alejandría
Viajar a Egipto te va a permitir descubrir lugares sumamente importantes, además de todo lo que puedes contemplar en el Cairo, y en las excursiones por el Nilo, hay otra interesante: Alejandría.
¡Descubrámosla!
Visita de un día en Alejandría
El día que realices esta excursión prepárate para madrugar, ya que tienes unas 3 horas de camnio entre una ciudad y otra. Saldrás a 6 o 7 de la mañana para poder llegar allí a primera hora, a las 10 aproximadamente.
Esta ciudad es la segunda más importante de Egipto, se la conoce como la novia del Mediterráneo y debe su nombre al ilustre Alejandro Magno, que la fundó en el año 332 a.C.
Pero no fue la única que puede presumir de llevar el nombre de tan famoso personaje, ya que hay otras 50 que lo recibieron, pero esta es la más notoria e importante.
Fue una ciudad que casi siempre estuvo conquistada, por lo que pasó por la mano de Roma, Grecia o Francia.
Su situación geográfica era el aliciente que ansiaban estos pueblos, ya que era el punto de comercio donde llegaban los europeos, árabes y asiáticos.
Esto explica que aún hoy tenga dos de los puertos más importantes y que sea la ciudad más occidental y cosmopolita del país.
Qué ver
Esta ciudad tiene varios puntos de interés de gran atractivo que vamos a pasar a repasar:
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Faro Alejandría: esta es una de las siete maravillas del mundo antiguo, ya que para la época en la que se construyó (siglo III a.C), ya se levantaba a 130 metros de altura.
Esta columna de mármol se levantaba en la isla de Pharos, y al instalarse este allí es lo que produjo que ahora se le denominen Faros.
Su obra fue encargada por Ptolomeo I, para que su luz guiase a los numerosos barcos que se dirigían a puerto.
Estaba formado por 3 partes, una base cuadrangular, un cuerpo octogonal y una cúspide circular que albergaba la luz.
Hoy esta impresionante obra de arquitectura no se encuentra en pie debido a dos terremotos que tuvieron lugar en el siglo XIV.
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Biblioteca de Alejandría: uno de los puntos más importantes del conocimiento de la Antigüedad, era el mayor edificio de este tipo en todo el mundo, ya que guardaba en su interior más de 1 millón de papiros de disciplinas muy variadas.
Fue construida en el siglo III a.C por el mismo gobernador que mandó construir el faro.
Lamentablemente hoy tampoco se puede visitar ya que en las diversas batallas y guerras en las que se vio envuelta esta ciudad quedó destruida, y lo peor es que se perdió todo el material que contenía, perdiéndose así siglos de conocimiento.
Hoy en día hay otra Biblioteca que fue construida en el 2003, en un proyecto liderado por la UNESCO. Destaca por su cubierta que hace referencia a uno de los dioses egipcios más importantes: Ra.
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Catacumbas de Kom el Shogafa: construcción romana del siglo I a.C descubierta siglos más tarde, en el XIX, y por puro azar, porque un caballo quedó atrapado y al excavar para sacarlo se encontraron esta sorpresa.
Si has visitado algunas en Roma verás las similitudes.
Se encuentran a las afueras de la ciduad y tienen varios niveles de profundidad, pero solamente podrás acceder a dos de ellos, los más altos, ya que después se encuentran inundados.
Las tumbas están vacías pero da igual, merecen ser visitadas por la calidad de los gravados que las adornas, ya que mezclan elementos romanos, egipcios y griegos.
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Columna de Pompeyo: es de los pocos restos que se conservan del templo dedicado a Serapis. Puedes visitarla de paso que vas a la catacumbas.
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Ciudadela de Quaitbay: es una fortaleza mandada construir por el sultán Quaitbay.
Está en la entrada del puerto de Alejandría en Egipto, el lugar donde antiguamente se encontraba el faro.
De hecho cuando este quedó destruido sus materiales fueron utilizados para la construcción de esta.
Fue creada como un edificio de defensa ante los posibles ataques, de hecho en el siglo XIX fue bombardeada por los británicos, por lo que ha tenido que ser reconstruida.