Viaje a Egipto en 10 o 12 días

Todo el mundo sueña con ir a Egipto al menos una vez en la vida, el tiempo con el que se cuenta es lo que condicionará la elección de la ruta que se realice por el país, dado que no es lo mismo tener solo una semana que contar con unos 15 días. En esta ocasión aprovechamos todos los días de nuestras vacaciones para recorrer lo más posible, y lo cierto es que si sabes contratar el paquete adecuado, puede ser muy provechoso.

A nuestro regreso muchos amigos y familiares nos preguntaban sobre qué tal nos fue, cuánto dinero nos gastamos, cómo habíamos conseguido ver tantas cosas y si recomendábamos el viaje. Por ello se nos ocurrió crear nuestra pequeña guía en la que responder a todas las dudas que suelen surgir a los viajeros que deseamos ir a Egipto.

Existen diferentes formas de organizar un viaje a Egipto, puede organizarse a través de una agencia o viajar por libre. La mayoría de los usuarios se inclinan por ir a través de una agencia, dado que en esta ocasión puede incluso salir más económico que si se hiciera por libre. Pero también es cierto que hay muchos aventureros que se animan a organizarlo ellos mismos y contratar de manera independiente sus visitas.

Recorrido

El recorrido variará dependiendo del orden en el que se realicen las visitas, en este caso nosotros, al estar más días de lo habitual, pudimos hacerlas de manera cómoda, sin tantos apuros ni madrugones. Aunque pensamos que como mínimo se debe permanecer en el país una semana, es mucho más fácil si la estadía puede prolongarse dos.

Desde España, se tarda en llegar a Egipto aproximadamente cuatro horas de avión, si el vuelo se hace de manera directa desde Madrid, a lo que hay que sumarle el tiempo de espera y demás desplazamientos que son obligatorios para llegar a los diferentes emplazamientos donde se encuentran las pirámides, los templos y los palacios, que suelen estar muy alejados unos de otros.

Día 1, ciudad de El Cairo

Si se desea ahorrar algo de dinero, puede elegirse un vuelo que haga alguna escala en otra ciudad, claro que en este caso el viaje será más largo. En esta ocasión volamos desde Madrid directamente, pues, aunque puede ser algo más caro, agradecemos no tener que estar dando vueltas por diferentes aeropuertos.

Una vez llegamos y fuimos a nuestro hotel en El Cairo, que estaba situado frente al museo de la ciudad, pudimos descansar un poco y pasear por la orilla del Nilo tranquilamente hasta la hora de la cena.

Día 2, ciudad de Giza

La pirámides son una de las atracciones turísticas más reclamadas de Egipto. Por ello, ya que estábamos en El Cairo, decidimos empezar por orden cronológico: comenzamos por las Mastabas y seguimos con una excursión que contratamos en español para que nos hiciera una ruta por Saqqara y las pirámides de Giza (Keops, Kefrén y Micerino), las cuales están a solo a unos 7 kilómetros de El Cairo.

Lo cierto es que las pirámides son un espectáculo increíble, si se va durante los meses de más calor, es mejor realizar esta visita a primera hora de la mañana, lo que hará posible disfrutar más del lugar.

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Día 3, paseo por las calles

Para conocer El Cairo se pueden contratar unos servicios que se denominan Free Tours, aunque no todos tienen porqué ser gratuitos, con ellos de la mano se realizan excursiones a pie por los diferentes rincones de la ciudad. En esta ocasión visitamos el Museo Egipcio, realizamos un almuerzo tradicional que incluía el kashari y paseamos por el barrio islámico.

Al caer la tarde, realizamos un viaje de cuatro horas en coche hasta el Oasis de Bahariya para visitar la zona al día siguiente.

Día 4: al desierto

Tras amanecer en el Oasis de Bahariya, realizamos una excursión en 4x4 por la zona, descubriendo el Desierto Negro, la Montaña de Cristal y el Desierto Blanco. Es una ruta que aconsejamos a todos los que van a estar un mínimo de 12 días en el país, pues merece mucho la pena.

Día 5: ciudad de Asúan

Regresamos en autobús a El Cairo y tomamos un vuelo con destino a Asúan. Allí decidimos alojarnos a las orillas del río Nilo. Recorrimos sus calles tranquilamente durante las horas libres que nos quedaban antes de la cena. No es una zona muy turística, por lo que es muy tranquila y su gente muy amable.

Día 6: Isla de Philae

Tomamos un barco para pasear por el Nilo e ir concretamente a la Isla de Philae. Allí hay un templo espectacular que fue reubicado años atrás para salvarlo del agua cuando se construyó la presa, es un lugar muy curioso y que nadie debería perderse. Tras esta visita, fuimos al Museo Nubio y cenamos a bordo de una faluca que surca el Nilo.

Día 7: Abu Simbel

Para poder visitar este templo nos ha tocado madrugar, a las 4 de la mañana salía nuestro minibús con dirección al sur de Egipto para visitar Abu Simbel. Es uno de esos puntos clave para visitar; y es que todos quieren ver en primera persona los maravillosos templos que Ramsés II mandó a construir. Una vez finalizada la visita, viajamos hacia Luxor en tren para comenzar un nuevo recorrido allí al día siguiente.

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Día 8: Karnak y Templo de Luxor

Amanecimos temprano como casi todos los días y realizamos una visita al Templo de Karnak, que es sin duda increíble, sobre todo la sala que tiene más de 120 columnas de plantas de papiro y jeroglíficos, esto nos fascinó, y más concretamente a mí.

Por la tarde fuimos a ver el Templo de Luxor. Siguiendo las indicaciones de muchas personas en internet, decidimos visitarlo al atardecer para poder disfrutar allí de la puesta de sol, que es increíble.

Día 9: Luxor occidental

Hoy decidimos pasarnos a la otra orilla y analizar qué es lo que más nos interesaría ver de allí. Al final elegimos ver el Valle de los Reyes, Templo de Hatshepsur, Deir al- Medina y Medina Habu. Es un recorrido largo para el que contratamos un guía en español que nos explicara lo más relevante del lugar; lo cierto es que mereció mucho la pena, ya que se hace todo más entretenido y uno entiende por qué son así las cosas.

Día 10: El Mar Rojo

Después de muchos días de caminar sin parar recorriendo todos los templos y palacios que hemos podido, decidimos tomar los últimos días de este viaje de desconexión y viajar al Mar Rojo. Llegamos allí por carretera: aquí la idea es hacer vida marítima, descansar y poco más. El único problema es que, a diferencia de lo que esperábamos, hace un poco de frío, al menos para nosotros.

Día 11: actividades en el Mar Rojo

Al amanecer ya nos percatamos de que la temperatura había subido y que podríamos hacer snorkel, que es el principal motivo por el que decidimos viajar hasta allí. Aunque es una experiencia increíble ver los peces de colores, los corales o morenas, es recomendable no realizar esta actividad si solo se viaja por una semana, ya que quita muchos días de visita a otras cosas más simbólicas de Egipto.

Aun así, nosotros lo disfrutamos mucho, dado que las actividades acuáticas son de nuestras favoritas, y así también pudimos descansar y desconectarnos de todo.

Día 12: de vuelta a El Cairo

Todo lo bueno se acaba y tras 11 días en Egipto, el día 12 llegó el momento de regresara España. Después de unas pocas horas al sol, regresamos a El Cairo en autobús. Este viaje, que dura cinco horas, se nos hizo muy largo, pues ya estábamos muy cansados. Una vez en la ciudad, cenamos y de madrugada tomamos nuestro vuelo de vuelta a España.

Espero que nuestra experiencia os anime y ayude a organizar vuestro viaje y que así podáis disfrutar tanto como lo hicimos nosotros.

Consejos y seguridad

Como es sabido por todos, Egipto ha vivido unos años algo complicados, política y socialmente hablando. Afortunadamente, esto poco a poco va quedando atrás y el país vuelve a recuperar la calma. Aun así, hay que tomar ciertas medidas:

• No contratar guías independientes sin referencias que vayan por libre y que casi no hablen español, hacerlo siempre a través de una agencia previamente estudiada.

• Aunque en esta ocasión nosotros organizamos el viaje por nuestra cuenta, es cierto que esta era la segunda vez que visitábamos el país, por lo que sí es la primera vez, quizás sea mejor hacerlo con una agencia.
• Llevar siempre un botiquín con todo aquello que resulte imprescindible: antiinflamatorios, tiritas, gasas o protectores de estómago; allí no es tan fácil encontrar medicamentos.
• Es sencillo cambiar allí dinero (euro) en bancos y hoteles de la zona, pero también se puede ir con tarjeta apta para viajes, siempre y cuando se lleve algo de efectivo.
• Nunca se debe beber agua directamente del grifo, siempre comprarla embotellada para evitar problemas intestinales que pueden arruinar el viaje desde el primer día.